Estados Unidos está jugando un juego arriesgado 🎲 al usar aranceles como arma contra Canadá, México y China. A simple vista, estos aranceles podrían parecer un movimiento astuto para reducir el déficit comercial y llenar las arcas de Washington 💰. Incluso podrían servir como una fuerte ficha de negociación en las conversaciones internacionales.
Pero seamos honestos: esta estrategia es como activar una bomba de tiempo ⏰💣 en el mercado global. Al generar tensiones y desordenar las cadenas de suministro, los efectos a largo plazo podrían ser desastrosos. Recuerden, en una guerra comercial, nadie gana. Es una apuesta arriesgada con poco beneficio, y los efectos colaterales podrían impactar economías en todo el mundo, incluyendo aquí en América Latina 🌎.
En lugar de alimentar tensiones comerciales, tal vez sea hora de considerar construir puentes 🌉, no muros. La cooperación en lugar de la competencia podría ser la clave para una economía global próspera que beneficie a todos.
Reference(s):
cgtn.com