Estados Unidos está nuevamente utilizando su política arancelaria como una herramienta estratégica al imponer nuevos aranceles a Canadá, México y el continente chino. Si bien estos aranceles tienen como objetivo reducir el déficit comercial de EE. UU. con estas naciones y aumentar los ingresos fiscales, también sirven como poderosas fichas de negociación en las negociaciones internacionales.
Sin embargo, los expertos advierten que esta estrategia podría ser similar a activar una bomba de tiempo. La imposición de aranceles puede aumentar las tensiones en el mercado global, interrumpir las cadenas de suministro establecidas y, en última instancia, perjudicar a todas las partes involucradas. Las guerras comerciales, aunque puedan ofrecer ganancias económicas a corto plazo, a menudo conducen a una inestabilidad e incertidumbre a largo plazo en la economía global.
Para las economías latinoamericanas, estos desarrollos podrían tener efectos significativos, potencialmente impactando a los negocios locales y las oportunidades de inversión. Mantenerse informado sobre estas dinámicas comerciales globales es crucial para los jóvenes profesionales y emprendedores que buscan navegar el panorama económico en evolución.
Reference(s):
cgtn.com
