🌍 Es 2025, y el panorama global ha cambiado drásticamente en la última década. A pesar de esto, algunos líderes todavía confían en estrategias anticuadas, creyendo que las amenazas de aranceles y sanciones pueden influir en la dinámica internacional.
El recientemente inaugurado presidente de los EE.UU., Donald Trump, declaró un arancel del 100% a las naciones BRICS si persisten en sus esfuerzos de desdolarización. \"Como nación BRICS… tendrán un arancel del 100 por ciento si siquiera piensan en hacer lo que pensaron, y por lo tanto lo abandonarán de inmediato,\" declaró en su primer día en el cargo.
Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió rápidamente, enfatizando que BRICS se trata de cooperación y prosperidad compartida, no de confrontación. La realidad es que el mundo se está alejando de la dominancia de una sola moneda y de las tácticas de presión alimentadas por sanciones.
🔧 Tomemos a Rusia como ejemplo. Ante severas sanciones de Occidente en 2014 y 2022, muchos pronosticaron una caída económica. En cambio, Rusia desarrolló sus propios sistemas financieros, como el Sistema para la Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS) y la tarjeta de pago Mir, eludiendo sistemas controlados por Occidente como SWIFT, Visa y Mastercard. Estas iniciativas han fortalecido la economía de Rusia y profundizado los lazos financieros con aliados como Türkiye, Kazajistán y naciones del Medio Oriente.
Türkiye, restringido por EE.UU. de acceder a tecnología avanzada y equipos, ha comenzado a producir su propio equipo militar y exportarlo a países de Oriente Medio y África. 💡 Esta resiliencia es solo el comienzo. Más naciones están abogando por un orden global más justo.
La Cumbre del G20 en Brasil el año pasado marcó un momento histórico con la Unión Africana uniéndose como miembro de pleno derecho. Hoy, el G20 representa una visión más amplia e inclusiva, yendo más allá de los países económicamente poderosos.
Las naciones BRICS también están transformando el comercio global al usar sus propias monedas, reduciendo la dependencia del dólar estadounidense. Países como Brasil y China están comerciando en sus monedas nacionales, una tendencia seguida por India y sus socios regionales. El Nuevo Banco de Desarrollo de BRICS está financiando proyectos en monedas locales, y hay esfuerzos en curso para establecer un sistema de pago basado en blockchain de BRICS.
Este cambio no se trata de política, sino de practicidad. El mundo ha visto las vulnerabilidades de un sistema centrado en el dólar, desde la crisis financiera de 2008 hasta la recesión inducida por la pandemia. La dependencia excesiva del dólar ha demostrado ser una estrategia riesgosa.
Reference(s):
Why threats, sanctions and one-currency dominance are past their prime
cgtn.com