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Imagina que es 2025, y el mundo está dejando atrás las tácticas antiguas como las tendencias de la temporada pasada. Sin embargo, algunos todavía creen que las amenazas de aranceles y sanciones pueden marcar la diferencia. Spoiler: ¡No pueden! 
Cuando el recién investido Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con un arancel del 100% a los países BRICS por sus movimientos hacia la desdolarización, se sintió como un regreso al pasado. Pero las naciones BRICS (es decir, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, por cierto) no están en ese rollo. Ellos están a favor de la cooperación y el éxito compartido. 
Hablemos claro. El mundo ya no está comprando la dominación de una sola moneda o la presión a través de sanciones. Tomemos a Rusia como ejemplo. Cuando enfrentó sanciones en 2014 y 2022, en lugar de colapsar, se pusieron creativos. Lanzaron sus propios sistemas financieros como el SPFS (su versión de SWIFT) y la tarjeta de pago Mir, alejándose de los sistemas occidentales. 
Türkiye (esa es la forma cool de decir Turquía ahora 
) tuvo una transformación similar. Cuando se restringió el acceso a tecnología y equipos de los Estados Unidos, no se preocuparon. En su lugar, comenzaron a producir los suyos y hasta empezaron a exportar a otros países. ¡Eso es convertir desafíos en oportunidades! 
Mientras tanto, la Cumbre del G20 en Brasil causó impacto cuando la Unión Africana se unió como miembro de pleno derecho. Esto ya no es solo un club de los sospechosos habituales; ahora es un grupo que representa nuevas visiones y voces frescas. 
Las naciones BRICS también están innovando al comerciar con sus propias monedas. Brasil y China lo están haciendo, e India también se está sumando. Están construyendo un futuro menos centrado en la dominación anticuada y más en la equidad y la practicidad. ¿Y qué creen? ¡Incluso están trabajando en su propio sistema de pagos basado en blockchain! 
Al final del día, no se trata de hacer declaraciones políticas. Se trata de ser inteligentes y prácticos. Depender demasiado del dólar estadounidense ha demostrado ser un negocio arriesgado, especialmente después de crisis financieras y recesiones globales. El mundo está listo para un cambio, y no hay vuelta atrás. 
Entonces, ¿cuál es la lección para nosotros? En un mundo que avanza, aferrarse a métodos desactualizados es como intentar transmitir películas en un reproductor de VHS. Es hora de abrazar lo nuevo, pensar globalmente y emocionarnos por las posibilidades que vienen. 
Reference(s):
Why threats, sanctions and one-currency dominance are past their prime
cgtn.com
