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La idea de que Israel e Irán entren en un conflicto directo podría sonar como algo sacado de una película 
, pero los acontecimientos recientes sugieren lo contrario. Informes indican que Israel destruyó los sistemas de defensa aérea de Irán el 26 de octubre en respuesta a un ataque masivo con misiles por parte de Irán a principios de este mes, dirigido contra bases militares israelíes.
Tras el ataque de Israel, el Líder Supremo de Irán, el Ayatolá Alí Jamenei, pidió una respuesta medida pero seria. Enfatizó que, aunque el ataque no debe exagerarse, tampoco debe ignorarse. 
Tensiones Geopolíticas en Aumento 
Con Estados Unidos enfocándose en contrarrestar amenazas de Irán y sus afiliados—includingo a Hamas en la Franja de Gaza, Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y grupos militantes en Irak y Siria—la situación se está calentando 
. Esto no es solo un estallido momentáneo; es parte de una rivalidad más amplia y compleja sin soluciones fáciles.
Los recientes intercambios de misiles destacan los conflictos profundamente arraigados que podrían potencialmente desencadenar una ofensiva mayor en las regiones vecinas. El riesgo de un error de cálculo es alarmantemente alto, ya que ninguna de las partes parece dispuesta a retroceder en su postura agresiva. 
Las acciones de Israel no han sido significativamente frenadas por los llamados de Washington a la moderación, lo que apunta a una creciente brecha que deja a Estados Unidos en una posición complicada. El peligro de arrastrar a otras naciones al conflicto aumenta cuando el Pentágono respalda el derecho de Israel a la autodefensa con un considerable apoyo. 
Una Región en Tensión 
En este contexto tenso, Israel—un cercano aliado de Estados Unidos con su propio arsenal nuclear—ya está enfrascado en un intenso combate con Hamas en medio de la devastación en Gaza. También enfrenta tensiones elevadas a lo largo de su frontera con Líbano, donde Hezbolá representa una amenaza constante. 
Una gran preocupación es que, con cientos de miles de palestinos desplazados dentro de Gaza y un sinnúmero de civiles en Israel y Líbano preparándose para lo peor, podrían ocurrir conflictos más severos. Tales desarrollos tienen el potencial de remodelar el panorama político global. 
Solo el tiempo dirá si estas tensiones escalarán o si prevalecerá la sensatez. Pero de algo no cabe duda: nunca antes había habido tanto en juego. 
Reference(s):
cgtn.com
