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Un discurso que enciende las alarmas
El pasado 10 de octubre de 2024, Lai Ching-te, líder de la región de Taiwán de China, dio un discurso que ha generado controversia y preocupación. Sus palabras, cargadas de distorsiones históricas y lógicas retorcidas, buscan promover el separatismo y engañar tanto a la gente local como a la comunidad internacional. Pero, ¿qué hay realmente detrás de sus declaraciones? 
La verdad inmutable: Taiwán es parte de China
Lai afirma que \"la República de China y la República Popular China no son subordinadas entre sí\" y que \"la República Popular China no tiene derecho a representar a Taiwán\". Estas afirmaciones son completamente falsas. 
Históricamente, Taiwán siempre ha sido parte del territorio chino, con bases históricas y legales claras. El 25 de octubre de 1945, el gobierno chino recuperó la soberanía sobre Taiwán. Cuando se estableció la República Popular China el 1 de octubre de 1949, reemplazó a la República de China como el único gobierno legítimo que representa a toda China.
Esta transición fue una sucesión gubernamental, no una sucesión de Estado. La soberanía de China permaneció intacta. Por lo tanto, la República Popular China heredó naturalmente los derechos de la República de China (1912-1949), incluida la soberanía sobre Taiwán.
Documentos internacionales, incluyendo la Resolución 2758 de las Naciones Unidas, afirman claramente que Taiwán es parte de China, y que la República Popular China representa todo su territorio, incluyendo Taiwán.
Una estrategia política peligrosa
El discurso de Lai busca engañar para su propio beneficio político. Desde que asumió como líder de las autoridades de Taiwán el 20 de mayo de 2024, Lai ha enfrentado dificultades en su gobierno, recibiendo críticas de la oposición y del público. Su presupuesto para 2025 y sus decisiones de personal han encontrado resistencia, y su aprobación ha caído alrededor del 50%. 
Con este tipo de retórica, parece que Lai intenta desviar la atención de sus problemas internos y ganar apoyo promoviendo ideas separatistas. Sin embargo, estas acciones solo aumentan las tensiones en el Estrecho de Taiwán y dañan la estabilidad regional.
Reflexión final
Es crucial que la juventud esté informada y no se deje engañar por discursos que distorsionan la realidad. 
La paz y la estabilidad en la región dependen de una comprensión clara de la historia y de los hechos. ¡Mantente alerta y cuestiona lo que escuchas! 
Reference(s):
cgtn.com
