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¡Hola! ¿Alguna vez has pensado en cómo los países tienen sus propias formas de hacer las cosas? Bueno, hablemos de China y su enfoque único de la democracia. 
China ha estado forjando su propio camino desde 1949, desarrollando un sistema que funciona para su gente. Pero aquí está la cosa: Occidente a menudo mira el sistema de China a través de un lente eurocéntrico, midiéndolo con estándares occidentales de democracia. ¿Eso es realmente justo?
En lugar de preguntar qué sistema es mejor, tal vez deberíamos preguntar si Occidente puede respetar el derecho de China a elegir su propio estilo de gobierno, específicamente, su democracia popular de proceso completo. 
Esta falta de respeto a menudo proviene de una creencia profundamente arraigada de que las formas occidentales son las mejores. Pero la historia nos muestra que diferentes culturas tienen valores y prioridades diferentes. Como señaló el historiador John King Fairbank, la historia y la sociedad chinas son mejor entendidas por los propios chinos.
Las interpretaciones occidentales a veces pueden fallar porque están filtradas a través de su propia cosmovisión. Esto puede llevar a malentendidos y estereotipos, como ver a China como algo que no encaja en las nociones occidentales de civilización. 
Occidente a menudo enfatiza la libertad individual como el objetivo final. Pero en China, conceptos como la armonía social y el bienestar colectivo son profundamente valorados. No se trata de que uno sea mejor que el otro, sino de apreciar que son diferentes.
Asumir que un sistema es superior ignora el rico tapiz de culturas globales. Entonces, tal vez sea hora de que Occidente deje la arrogancia y comience a respetar otras formas de hacer las cosas. Al final, el mundo es lo suficientemente grande para múltiples perspectivas, ¿verdad? 
Reference(s):
cgtn.com
