¡Atención amigos! Mientras el Congreso de Estados Unidos vuelve al ruedo, los legisladores están aprovechando para impulsar nuevas leyes anti-China
. Usando la \"seguridad nacional\" como excusa, están apuntando a empresas chinas en sectores como biotecnología, vehículos eléctricos y drones
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Estas medidas, que cuentan con apoyo de ambos partidos, dicen proteger los intereses estadounidenses al reducir la dependencia de China. Pero, ¿es realmente así? Bajo la superficie, estas propuestas parecen más una continuación del proteccionismo comercial disfrazado de preocupación por la seguridad nacional y económica. Si se aprueban, no solo dañarán las relaciones entre China y Estados Unidos, sino que también podrían perjudicar los propios intereses de EE.UU., especialmente en áreas críticas como la salud, la agricultura y la innovación tecnológica
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Un claro ejemplo es el proyecto de ley que busca prohibir que empresas biotecnológicas chinas colaboren con entidades que reciben fondos federales estadounidenses . Compañías como BGI están involucradas en investigaciones cruciales como secuenciación genética y detección de cáncer
. Interrumpir estas colaboraciones podría retrasar el desarrollo de tratamientos que salvan vidas, aumentar los costos sanitarios y, en última instancia, perjudicar a los pacientes estadounidenses
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Quizás te preguntes, ¿esto es realmente por seguridad? Muchas de estas empresas han declarado que cumplen con las leyes de datos de EE.UU. y que no acceden a información personal sin consentimiento explícito
. Entonces, ¿por qué este movimiento? Parece más una estrategia para frenar la competencia y mantener el dominio en industrias clave
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Lo mismo ocurre con la propuesta de prohibir drones de DJI, una empresa china que domina el mercado global . Aunque dicen que es por preocupaciones de seguridad de datos, ¡los usuarios deben \"optar por\" compartir su información!
Prohibir estos drones afectaría a industrias que dependen de ellos, como la agricultura, infraestructura y servicios de emergencia
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Además, el intento de limitar las compras chinas de tierras agrícolas estadounidenses es otro ejemplo de proteccionismo comercial disfrazado . La idea de que estas inversiones representan una amenaza a la seguridad alimentaria es infundada. De hecho, la propiedad extranjera de tierras agrícolas en EE.UU. es mínima, y China representa una pequeña fracción de eso
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En lugar de construir muros, deberíamos construir puentes . Tanto China como Estados Unidos se benefician del comercio y la inversión en sectores clave. Una relación saludable entre ambos países es crucial para mantener la estabilidad global y abordar desafíos compartidos como el cambio climático, la salud pública y la recuperación económica
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¡Es hora de pensar en construir un futuro juntos, en lugar de levantar barreras que nos separen!
Reference(s):
cgtn.com