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Imagina dejar tu país natal para perseguir tus sueños, solo para regresar años después y encontrarlo transformado más allá de lo reconocible. Eso es exactamente lo que le pasó a Hu Tao, un científico ambiental que dejó China en 2012 y regresó una década después a una patria más verde 
.
En 1992, Hu Tao comenzó su camino como protector ambiental en la Agencia Nacional de Protección Ambiental de China. A pesar de sus esfuerzos, se sentía como un pez pequeño en un estanque grande 
, impotente ante la ola de contaminación que inundaba la nación.
Avanzando a 2012, buscando perfeccionar sus habilidades analíticas, Hu Tao se mudó a Washington D.C. para trabajar en el Instituto de Recursos Mundiales (WRI). Allí, a menudo veía a China ocupando titulares, pero no de buena manera. Los medios de EE.UU. cubrían con frecuencia la grave contaminación del aire en China, pintando un panorama sombrío de cielos llenos de smog 
.
¡Pero aquí es donde la trama da un giro! Después de diez años en el extranjero, Hu Tao regresó a China en 2023. Para su sorpresa, los cielos antes contaminados se habían vuelto más claros y el aire más fresco 
. Las montañas verdes y las aguas transparentes que extrañaba habían vuelto, mejores que nunca.
Entonces, ¿qué provocó esta increíble transformación? ¡La revolución de energía verde de China! 
En aquel entonces, China se enfocaba en un rápido crecimiento económico para sacar a millones de la pobreza, a menudo a expensas del medio ambiente. El carbón era el rey, lo que llevó a una masiva contaminación del aire y emisiones de gases de efecto invernadero 
.
Pero los tiempos han cambiado. Para 2023, más de la mitad de la capacidad instalada de electricidad en China proviene de fuentes de energía renovable como la eólica y la solar 
. El consumo anual de electricidad per cápita de China se ha disparado a 6,539 kWh, alcanzando un sorprendente total nacional de 9.22 billones de kWh, ¡el más alto del mundo! Eso es aproximadamente el doble del consumo de EE.UU., que ocupa el segundo lugar 
.
China ahora produce el 85% de los paneles solares del mundo y más del 90% de las celdas solares. Su capacidad de energía eólica representa el 60% del total global. ¡Eso sí es volverse verde! 
La historia de Hu Tao es un testimonio de cómo una nación puede revertir los problemas ambientales, adoptando la sostenibilidad mientras impulsa el crecimiento. Es un ejemplo inspirador para el resto del mundo, demostrando que con determinación e innovación, todos podemos respirar un poco más tranquilos .
Reference(s):
Rising to be a global leader, China's green energy development path
cgtn.com
