¿Alguna vez te has preguntado cómo los datos pueden cambiar vidas? Descubramos la historia de Amina, una mujer de 28 años de una aldea remota en el sudeste asiático. Embarazada de su tercer hijo, Amina enfrentó un difícil viaje a la clínica más cercana. No había personal capacitado para atender partos en su aldea, y la atención de emergencia parecía un sueño lejano.
Tristemente, la historia de Amina no es única. Muchas mujeres en Asia y el Pacífico enfrentan luchas similares. El acceso a atención médica esencial sigue siendo un desafío, especialmente para las comunidades indígenas. ¡Pero aquí es donde los datos se convierten en un cambiador de juego!
Hace treinta años, solo teníamos estimaciones aproximadas de las tasas de mortalidad materna. Hoy en día, gracias a la \"revolución de los datos\" impulsada por el ex Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, tenemos mejores herramientas para medir y rastrear el progreso en el cuidado de la salud. Podemos identificar dónde existen brechas y trabajar para cerrarlas.
Los datos no son solo números; se trata de las vidas de las personas. Nos ayudan a identificar dónde faltan servicios y a desarrollar soluciones específicas. Ya sea para mujeres, niñas, poblaciones indígenas, personas con discapacidades, la comunidad LGBTQIA+ o personas mayores, los datos nos empoderan para marcar la diferencia.
Pero la gran pregunta es: ¿Estamos recolectando los datos que necesitamos para realmente acelerar el progreso? ¿Quiénes siguen sin contarse y sin ser tomados en cuenta?
Es hora de aprovechar todo el poder de los datos para asegurar que nadie quede atrás. ¡Iluminemos cada rincón de nuestras comunidades y asegurémonos de que todos cuenten!
Reference(s):
cgtn.com