¡Julian Assange es libre! 🕊️
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha sido liberado tras llegar a un acuerdo sorprendente con las autoridades estadounidenses. Mientras algunos celebran este acontecimiento como una victoria para la libertad de prensa, otros critican cómo la administración de Biden ha manejado el caso.
Assange voló desde el Reino Unido hacia un territorio estadounidense en el Pacífico para una breve comparecencia judicial. Al día siguiente, regresó a su natal Australia como un símbolo de esperanza en medio de una situación turbulenta.
Este acuerdo es sin duda un respiro para Assange, quien ha enfrentado graves problemas de salud durante sus cinco años en la prisión de Belmarsh, después de pasar siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres. Además, le ahorra a la administración de Biden la posible vergüenza de perder la batalla de extradición en el alto tribunal del Reino Unido y evita que el caso se convierta en un tema polarizante en las elecciones.
Sin embargo, esta liberación no representa una victoria para la libertad de prensa. Aunque se ha evitado el peor escenario, el cargo al que Assange tuvo que declararse culpable es preocupante: conspiración para violar la Ley de Espionaje.
Esta ley penaliza a quienes reciben y obtienen documentos relacionados con la defensa nacional y los comunican \"voluntariamente\" a personas \"no autorizadas\", es decir, al público. Este \"delito\" es algo que los periodistas de medios importantes cometen casi a diario para informar al mundo.
La situación de Assange plantea preguntas importantes sobre el futuro del periodismo y la libertad de expresión. ¿Estamos ante un precedente peligroso? 🤔
Es momento de reflexionar sobre cómo este caso puede afectar a quienes buscan revelar la verdad y mantener informada a la sociedad. La liberación de Assange es un alivio, pero el camino hacia una verdadera libertad de prensa aún tiene muchos retos por delante.
Reference(s):
cgtn.com