El Senado de Estados Unidos se prepara para votar sobre un proyecto de ley que aborda el antisemitismo, despuĂ©s de que fuera aprobado rápidamente por la Cámara de Representantes el 1 de mayo. Este proyecto busca expandir la definiciĂłn de antisemitismo para incluir el \"apuntar al estado de Israel, concebido como una colectividad judĂa\".
Pero aquĂ está el giro: aunque los autores del proyecto son republicanos, algunos de sus crĂticos más feroces tambiĂ©n provienen del mismo partido. Les preocupa que una secciĂłn particular—que harĂa ilegal afirmar que los judĂos mataron a JesĂşs—pueda chocar con ciertas creencias cristianas. Si el proyecto se convierte en ley tal como está, las personas podrĂan enfrentar arresto por discutir la muerte de JesĂşs en ese contexto.
El Senado podrĂa suavizar algunas de las partes más polĂ©micas del proyecto, pero los debates sobre si es simplemente una maniobra polĂtica continĂşan creciendo.
Primero, estemos de acuerdo en que el antisemitismo no tiene lugar en el discurso polĂtico o de protesta en EE.UU. Lamentablemente, al igual que otras formas de odio—contra asiáticos, afroamericanos, hispanos, musulmanes y más—el antisemitismo tiene raĂces profundas en la historia estadounidense. Las recientes protestas en campus universitarios sobre la guerra entre Israel y Hamás y la crisis humanitaria en Gaza lo han vuelto a poner en el centro de atenciĂłn.
Algunos manifestantes han cruzado la lĂnea al sugerir que los \"sionistas\" deberĂan ser expulsados de las universidades. El tĂ©rmino \"sionistas\" a menudo se utiliza para describir a los israelĂes que son hostiles hacia los palestinos y violan sus derechos. Es comprensible que los estudiantes judĂos se sientan amenazados cuando este tĂ©rmino se usa contra ellos.
Los manifestantes tienen todo el derecho de exigir pacĂficamente que sus universidades desinviertan de Israel o cesen relaciones comerciales con ese paĂs. Sin embargo, no deben excederse pidiendo que los estudiantes judĂos sean expulsados. La mayorĂa de estos estudiantes son judĂos por fe, no israelĂes por nacionalidad.
Existe un riesgo real de que estas protestas se salgan aĂşn más de control. Las imágenes de policĂas arrestando a profesores y estudiantes—muchos de los cuales solo quieren expresar sus preocupaciones sobre lo que está sucediendo en Gaza—han reavivado las preguntas sobre las divisiones en la sociedad estadounidense. Los crĂticos están preguntando con razĂłn por quĂ© los lĂderes universitarios son tan rápidos en traer a las fuerzas del orden externas para remover a las personas de los campus.
Los estudiantes han prometido no retroceder y planean continuar sus protestas durante las prĂłximas semanas. A medida que las tensiones aumentan, los presidentes y rectores universitarios enfrentarán una creciente presiĂłn para actuar. En un ambiente tan caldeado, las cosas podrĂan empeorar.
Reference(s):
The missing message in the bill condemning anti-Semitism in the U.S.
cgtn.com




