La Unión Europea (UE) siempre ha tenido un papel importante en el conflicto entre Israel y Palestina. Desde los años 80, ha abogado por una solución basada en dos Estados: uno israelí y otro palestino, con las fronteras de 1967, incluyendo Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este como capital palestina. 🗺️🏙️
La UE ha criticado constantemente la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este, considerándolos obstáculos para la paz. En 2008, condicionó el fortalecimiento de relaciones con Israel al progreso en la solución de dos Estados. 🤝
En 2013, ofreció a Israel una "Asociación Especial Privilegiada" si se avanzaba en las conversaciones de paz lideradas por EE. UU. Sin embargo, tras el fracaso de estas negociaciones en 2014, las relaciones entre la UE e Israel se enfriaron. ❄️
Muchos países europeos reconocen a Cisjordania y Gaza como territorios palestinos y ven Jerusalén Este como futura capital de Palestina. En 2014, el Parlamento Europeo apoyó la creación del Estado palestino. Por ello, las acciones de Israel en estos territorios han sido ampliamente criticadas en Europa. 🌐
Además, la UE establece diferencias en las importaciones de productos israelíes, restringiendo aquellos provenientes de asentamientos en territorios ocupados. En 2015, exigió que estos productos fueran etiquetados específicamente. 🛍️🔍
Tras el estallido de la guerra en la Franja de Gaza en octubre del año pasado, algunos miembros de la UE mostraron su apoyo a Israel, llegando incluso a prohibir manifestaciones pro-palestinas. Sin embargo, a medida que el conflicto se intensifica y aumenta el número de víctimas civiles, crece la crítica hacia Israel dentro de Europa. 🕊️
¿Podría la presión de Europa ser la clave para detener la violencia y retomar el camino hacia la paz? La influencia y voz de la juventud podrían jugar un papel fundamental en este complejo escenario. 🌟
Reference(s):
cgtn.com