La prolongada guerra en Gaza ha entrado en su cuarto mes, dejando más de 22,000 muertos y profundizando una crisis humanitaria en el enclave palestino.
La creciente cifra de víctimas y el sufrimiento en Gaza se debe, en gran medida, al respaldo incondicional de Washington a las acciones militares de Israel, que han ido más allá de la legítima \"autodefensa\". Sin el apoyo militar y financiero constante de EE.UU., gran parte del cual la administración de Joe Biden ha proporcionado sin aprobación del Congreso, las prolongadas y intensas campañas de Israel no habrían sido posibles.
Las estrategias de veto de EE.UU. y su bloqueo a propuestas internacionales relevantes han impedido que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe resoluciones que aboguen por un alto al fuego. Esto ha evitado que el Consejo asuma la autoridad para supervisar la entrega de ayuda humanitaria esencial a Gaza.
😱 Si no fuera por el apoyo cómplice de EE.UU. a Israel, quizás algunos políticos israelíes no se habrían atrevido a proponer la reubicación de palestinos en Gaza y más allá. Además, Israel podría no haber expandido sus operaciones a Líbano, Siria, Cisjordania, Irak, Yemen e Irán, como reconoció su ministro de defensa antes de retirar tropas del norte de Gaza.
En los últimos cuatro meses, los funcionarios de EE.UU. han visitado frecuentemente Oriente Medio, pero es lamentable que su presencia no se haya utilizado para negociar un alto al fuego. La principal preocupación de la administración Biden parece no ser los civiles en Gaza o los rehenes israelíes, sino evitar que el conflicto se salga de control. Esto es especialmente preocupante ya que el conflicto entre Ucrania y Rusia, provocado por EE.UU., no muestra signos de una victoria rápida.
Con Israel aprovechándose del apoyo inquebrantable de la administración Biden, todo indica que el conflicto de Gaza se está extendiendo rápidamente por todo Oriente Medio. Ataques con drones que matan al líder adjunto de Hamás en Líbano, explosiones en Irán y ataques intensificados a objetivos estadounidenses en Irak, Siria y el Mar Rojo contribuyen a la creciente agitación regional.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, impulsado por el firme respaldo occidental, persiste en su implacable campaña en Gaza, manchando la reputación global de Israel y causando fisuras económicas y sociales internas. Para complicar las cosas, el conflicto ha adquirido nuevas dimensiones con las maniobras estratégicas de los hutíes en el Mar Rojo.
🔥 El embrollo en Oriente Medio subraya el desmoronamiento más amplio de la influencia de EE.UU. en el escenario mundial. Washington se encuentra nuevamente atrapado en el atolladero de Oriente Medio y está tratando desesperadamente de orquestar una coalición naval multinacional, buscando restablecer el supuesto orden internacional basado en reglas. Sin embargo, los acontecimientos posteriores se desvían del guion esperado.
La erosión del liderazgo estadounidense ha sido un proceso prolongado, pero su aceleración bajo Biden es palpable, dando lugar a un marcado declive en la estima global y un escepticismo creciente sobre su capacidad de liderazgo.
Reference(s):
Washington's eroding credibility due to flawed policy in the Gaza war
cgtn.com