La reciente turbulencia en el Quad refleja las recalibraciones globales más amplias. Estados Unidos, a menudo considerado como el pilar fundamental de este grupo estratégico, parece estar más preocupado por sus asuntos internos, lo que genera dudas sobre su compromiso real.
Con el presidente Joe Biden optando por no asistir a la cumbre del Quad y priorizando preocupaciones domésticas, se han generado olas en este club por segunda vez en los últimos ocho meses. ¿Está EE.UU. relegando al Quad en su lista de prioridades regionales? La decisión de Biden de ausentarse de la cumbre programada en India tras su Día de la República el 26 de enero ha dejado en suspenso el futuro del bloque.
La cumbre anterior del Quad, prevista para Sídney en mayo del año pasado, también enfrentó una cancelación abrupta cuando Biden pospuso su visita a Australia para abordar la crisis del techo de deuda en EE.UU. Ahora, la pregunta es: ¿Podría la cumbre del Quad enfrentar una segunda interrupción consecutiva?
Mientras el futuro del Quad pende de un hilo, se destaca la naturaleza evolutiva de las alianzas en un mundo multipolar. Las aspiraciones del Quad enfrentan un camino precario a medida que la geopolítica global se entrelaza con las prioridades domésticas. Este año, tres de sus cuatro miembros enfrentan elecciones cruciales: EE.UU. e India se preparan para elecciones generales, y el Partido Liberal Democrático de Japón se encamina a una elección de liderazgo en septiembre.
La incertidumbre sobre el destino electoral de los líderes actuales de EE.UU. y Japón arroja más sombras sobre la perspectiva de la cumbre del Quad de este año. La interacción de consideraciones geopolíticas y exigencias políticas internas subraya la naturaleza intrincada de sostener esta alianza.
Por razones obvias, China observa con atención la dinámica en desarrollo del Quad. Mientras EE.UU. sigue siendo fundamental, su compromiso vacilante ha generado dudas. Más intrigante es el papel evolutivo de India. A menudo percibida como el nexo frágil del Quad, las alineaciones esporádicas de India y sus recientes roces con EE.UU. añaden capas de imprevisibilidad.
¿Cómo recalibrará India su postura dentro de este marco estratégico, especialmente a la luz de su relación matizada con EE.UU.? La respuesta a esta pregunta dará forma a los contornos geopolíticos de Asia-Pacífico. Estas particularidades respecto a la cohesión del Quad —o la falta de ella— influirán directamente en las dinámicas regionales.
Reference(s):
cgtn.com