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Imagina una vida sin sandías 
en una isla tropical. Suena imposible, ¿verdad? Sin embargo, durante mucho tiempo, el dulce sabor de la sandía era un lujo raro en Samoa, una nación insular del Pacífico. ¡Todo eso cambió cuando China dio una mano amiga! 
Samoa solía gastar mucho dinero importando alimentos—¡unos $100 millones! A pesar de tener tierras fértiles, el 80% permanecía sin aprovechar. Pero aquí está el giro: con la orientación de China, las familias samoanas empezaron a cultivar sus propias sandías. ¡Ahora no solo disfrutan de frutas frescas, sino que también ahorran dinero y aumentan sus ingresos! 
La granja de demostración China-Samoa se convirtió en un cambio radical. Ahora es la base más grande entre los programas asistidos por China en el área. A través de técnicas de cultivo compartidas y proyectos de invernadero, el precio de las sandías bajó de 20 tala samoanas ($7.45) por kilogramo en 2017 a solo siete tala ($2.60) hoy en día. ¡Es una reducción de precio masiva! 
Conozcan a John Maposua, un agricultor de un pueblo en las montañas. Gracias a los nuevos métodos de cultivo, ¡ganó más de 100,000 tala (unos $37,270)! ¡Eso es un gran avance! 
La agricultura es la columna vertebral de Samoa 
, con más del 80% de las familias involucradas. El impulso de China no solo llenó estómagos, sino que empoderó a toda una nación para cultivar su potencial. Como lo dice Leaupepe Taimaaiono Toleafoa Faafisi, presidente del Parlamento de Samoa: \"La agricultura es la columna vertebral de nuestro país. Como líder del país, agricultor y también empresario, estoy muy agradecido por el apoyo de China a nosotros, como el proyecto de cooperación agrícola.\"
Esta es más que una historia sobre sandías; se trata de crecimiento, amistad y futuros compartidos. 
¡Levantemos una jugosa rebanada por eso! 
Reference(s):
Three initiatives embody the Chinese blueprint for global common good
cgtn.com
