A medida que nos preparamos para la COP28 en Dubái a finales de este año, es hora de dejar de lado el \"greenwishing\" y el \"greenwashing\"
y ponernos serios sobre formas innovadoras de canalizar más inversión privada hacia la resiliencia climática y el desarrollo sostenible. Si bien los gobiernos tienen un papel que desempeñar, las soluciones reales y escalables necesitan grandes compromisos del sector privado
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El cambio climático no solo está tocando la puerta, ya está causando estragos en todas partes, desde olas de calor hasta inundaciones
. Sin embargo, muchos inversionistas aún ven las inversiones centradas en el clima como renunciar a ganancias por un impacto social. Claro, los grandes jugadores tienen los medios para invertir en descarbonización y la transición energética, pero estas inversiones a menudo son ilíquidas y están encerradas en fondos de capital privado. Eso deja a los inversionistas cotidianos, como nosotros, al margen, aunque somos los que enfrentamos desafíos impulsados por el clima, como la inseguridad alimentaria, hídrica y energética
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Entonces, ¿cuál es el movimiento? ¡Necesitamos inversiones climáticas que sean rentables, líquidas y accesibles para todos! Usemos la COP28 como trampolín para repensar nuestro enfoque y aprovechar la innovación digital para escalar modelos prometedores. Para realmente marcar la diferencia, tenemos que aprovechar los ahorros globales de inversionistas individuales y grandes instituciones como fondos de pensiones, aseguradoras y fondos soberanos
. ¿Y adivina qué? La diversificación de riesgos puede lograrse a través de instrumentos líquidos y fáciles de usar como fondos cotizados en bolsa (ETFs)
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Para quienes juegan a largo plazo , construir una estrategia de inversión rentable y alineada con el clima significa crear un portafolio diversificado que apoye el financiamiento climático directa o indirectamente. Este portafolio debería incluir tres tipos principales de activos.
Primero están los bienes raíces e infraestructura resilientes al clima : activos ubicados en áreas estables menos expuestas a fenómenos meteorológicos extremos. A medida que las poblaciones se trasladan de zonas de alto riesgo en el hemisferio sur a comunidades más resilientes en América del Norte, el norte de Eurasia y regiones selectas del Sur Global, los valores de las propiedades en estas \"zonas seguras\" están destinados a aumentar
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Es hora de repensar cómo invertimos en nuestro planeta . Haciendo que las inversiones climáticas sean atractivas y accesibles, podemos empoderar a todos para ser parte de la solución. ¡Convirtamos los desafíos climáticos en oportunidades y construyamos juntos un futuro sostenible!
Reference(s):
cgtn.com