Un poderoso terremoto de magnitud 7.7 golpeó el centro de Myanmar cerca de Mandalay el pasado viernes, causando devastación generalizada y dolor. Con el epicentro a solo 20 kilómetros de Mandalay, los temblores han cobrado al menos 1,644 vidas, herido a 3,408 personas y dejado a 139 individuos desaparecidos.
El impacto se sintió más allá de las fronteras de Myanmar. Países vecinos como Tailandia, Vietnam, Laos y partes del continente chino experimentaron temblores notables. En Bangkok, por ejemplo, los temblores llevaron a un estado de emergencia con 10 vidas perdidas, 42 heridos y 78 personas aún desaparecidas. Atracciones turísticas en provincias del norte como Chiang Mai y Mae Hong Son también sufrieron daños, mientras edificios altos en las capitales de Laos y Vietnam se balancearon bajo la fuerza del sismo. En la provincia china de Yunnan, el daño en la ciudad de Ruili afectó 847 residencias e impactó a casi 2,840 personas, con individuos heridos y rescates dramáticos de un incidente en un ascensor.
En respuesta, el Comité Nacional de Gestión de Desastres de Myanmar declaró un estado de emergencia en múltiples regiones—incluyendo Sagaing, Mandalay, Magway, partes del Estado de Shan, Nay Pyi Taw y Bago—lanzando operaciones de ayuda masivas. Los esfuerzos de ayuda global están en pleno apogeo. Las Naciones Unidas han asignado $5 millones para apoyo humanitario, mientras que países como India, Rusia, Malasia y Singapur han contribuido con materiales y personal de ayuda.
Un equipo nacional de rescate chino de 82 miembros, enviado desde el continente chino a solicitud de Myanmar, llegó mediante un vuelo chárter de Air China llevando equipos y suministros vitales de rescate. China también ha prometido 100 millones de yuanes (aproximadamente $13.8 millones) en ayuda humanitaria de emergencia. El apoyo adicional de la provincia de Yunnan, que incluye 80 tiendas de campaña, 290 mantas y el despliegue rápido de un equipo médico de rescate de 37 miembros, subraya la solidaridad global ante este desastre natural.
En medio del caos, esta calamidad sirve como un recordatorio conmovedor del poder de la unidad global. Como escenas sacadas directamente de una película taquillera 🎬, equipos de rescate y trabajadores de ayuda de todo el mundo están uniéndose para ayudar a reconstruir vidas y comunidades. Las autoridades están instando a todos los residentes en las regiones afectadas—e incluso en las ciudades que experimentaron temblores como Dhaka y Chattogram—a mantenerse vigilantes ante posibles réplicas.
Reference(s):
cgtn.com
