En un giro devastador de los acontecimientos, tormentas de lluvia torrencial e inundaciones repentinas han cobrado la vida de al menos 35 personas y han herido a 250 más en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, el lunes por la tarde, según informaron autoridades locales.
La repentina avalancha arrasó con la región, sorprendiendo a muchos residentes desprevenidos. Hogares, tierras de cultivo e infraestructura vital han resultado dañados o destruidos, dejando a las comunidades en estado de choque y desesperación.
Las autoridades locales están trabajando incansablemente para rescatar a los sobrevivientes y brindar ayuda a los afectados. Los servicios de emergencia se encuentran en alerta máxima, y se ha solicitado apoyo a las provincias vecinas.
\"Fue como nada que hayamos visto antes,\" expresó un residente. \"El agua llegó tan rápido que apenas tuvimos tiempo para reaccionar.\"
Las lluvias intensas son comunes durante esta temporada, pero la intensidad de esta tormenta no tiene precedentes. Los expertos están instando a la precaución, ya que se espera más lluvia en los próximos días.
Para los jóvenes y las comunidades de América Latina, este trágico incidente sirve como un recordatorio claro de los devastadores efectos de los desastres naturales, especialmente en regiones vulnerables.
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Reference(s):
cgtn.com