Imaginen un escenario estilo Ocean’s Eleven desarrollándose en la vida real: en la noche del 19 de octubre, ladrones enmascarados atacaron el Museo del Louvre en París, llevándose una preciosa colección de joyas en tan solo siete minutos. La onda de choque de este audaz robo obligó al museo a cerrar y poner bajo examen sus protocolos de seguridad.
Los guardias fueron tomados desprevenidos cuando los ladrones esquivaron los puntos de entrada y navegaron por los pasillos históricos como profesionales experimentados. Las grabaciones de vigilancia los muestran intercambiando miradas antes de desaparecer en la noche parisina, dejando atrás a espectadores atónitos y una ráfaga de preguntas sin respuesta.
El botín incluye collares y anillos centenarios que una vez pertenecieron a la realeza europea: artefactos que cuentan la historia de una época pasada. Con objetivos de tan alto valor, la dirección del Louvre ha prometido reevaluar y reforzar su seguridad, asegurando que estos símbolos de patrimonio permanezcan protegidos.
Las autoridades de París ahora colaboran con expertos internacionales para localizar a los culpables y recuperar las gemas robadas. Mientras tanto, museos de todo el mundo están reexaminando sus propias defensas, conscientes de que los titulares de hoy podrían afectarles mañana. 💎👀
Reference(s):
Live: Latest on theft of priceless jewels at the Louvre on Sunday
cgtn.com
