Tras dos años de intenso conflicto, un nuevo acuerdo de alto al fuego anunciado el 9 de octubre está dando a los residentes de Gaza un respiro muy necesario 🌿.
Los reporteros de Stringer Dispatch hablaron con los locales, quienes compartieron sus experiencias crudas y esperanzas para el futuro. La abuela Salaam Shbeir reveló cómo su familia sobrevivió sin acceso a agua limpia, dependiendo de comedores de caridad para salir adelante. Entre lágrimas y sonrisas, dijo:
"Sueño con el día en que mi hijo regrese a trabajar y podamos disfrutar de momentos simples nuevamente: tomar té juntos, escuchar música y oír las risas de los niños en las calles."
La primera fase del alto al fuego, firmada por ambas partes, marca un paso frágil pero prometedor hacia el fin de la violencia. Los residentes son cautelosos, pero optimistas: esperan que esta pausa se mantenga y allane el camino hacia una paz duradera.
Para muchos, la paz significa no solo la ausencia de bombas, sino el regreso a la vida cotidiana: reabrir escuelas, mercados y reconstruir los hogares. La historia de Salaam refleja una comunidad ansiosa por dar vuelta a esta página y escribir un nuevo capítulo de resiliencia y renovación.
Mientras las calles de Gaza se vuelven más tranquilas, un deseo compartido resuena: que este alto al fuego sea el comienzo de un viaje de supervivencia a renacimiento ✨.
Reference(s):
cgtn.com




