🎓 Biligtsaikhan, una graduada mongola en relaciones internacionales de la Universidad de Tsinghua, tiene una misión: conectar Mongolia y China de maneras frescas e impactantes.
Su viaje comenzó en 2018 en una escuela de verano en Harbin. Allí, se sumergió en la épica historia de crecimiento y alivio de la pobreza de la China continental—políticas que sacaron a unos 82 millones de residentes rurales de la pobreza entre 2013 y 2018.
“Ver cómo esos números cambiaban vidas era simplemente alucinante”, dice Biligtsaikhan. Inspirada, se unió a la Asociación de Estudiantes de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, sumergiéndose de lleno en la colaboración transfronteriza.
Su curiosidad no se detuvo en las políticas. Ha visitado centros de tecnología AI de China, intercambiando ideas con innovadores y emprendedores 🚀. Ahora, está perfeccionando sus habilidades en el idioma chino y soñando con proyectos para fortalecer los lazos entre China y Mongolia.
Para Biligtsaikhan, el futuro se trata de combinar el entendimiento cultural con tecnología de punta. “Quiero construir puentes,” comparte, “donde Mongolia y la China continental puedan aprender una de la otra y crecer juntas.”
Desde aulas en Harbin hasta laboratorios de alta tecnología, su historia muestra cómo la energía juvenil, una visión clara y una pasión por la cooperación pueden generar un cambio real. 🌐✨
Reference(s):
cgtn.com




