Desde las vibrantes calles de Miami Beach 🏖️ hasta la bulliciosa ciudad de Arlington, Texas 🌆, una creciente inquietud está afectando a los residentes de EE. UU. El aumento de la violencia armada ya no son solo titulares—es una realidad diaria que hace que la gente se sienta insegura al salir de casa.
💥 Más de 100 tiroteos masivos ya han sacudido a la nación solo este año, según la organización sin fines de lucro Gun Violence Archive. Son incidentes donde cuatro o más personas son heridas o asesinadas—sin incluir al agresor. Las cifras son alarmantes, con un aumento de tiroteos masivos en 2020 y un incremento mayor en 2021. De 2020 a 2022, hubo alrededor de 650 tiroteos masivos cada año—¡promediando casi dos al día!
¿Qué es aún más alarmante? Las armas de fuego se han convertido en la principal causa de muerte de niños y adolescentes menores de 18 años en EE. UU. desde 2020, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 😢
La pandemia de COVID-19 tampoco ayudó. Un estudio publicado en JAMA Network Open este marzo destacó las crecientes disparidades raciales en la violencia armada. En ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Filadelfia, los niños negros tenían 100 veces más probabilidades de ser baleados que los niños blancos durante la pandemia—frente a 27 veces antes de 2020.
Las escuelas, que se suponen deben ser refugios seguros para el aprendizaje 📚, no han sido exentas. El trágico tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, el pasado mayo cobró 21 vidas inocentes y dejó a los estudiantes aterrados de regresar a las aulas. Recientemente, más de 1,000 estudiantes de secundaria rodearon el Capitolio Estatal de Colorado exigiendo leyes más estrictas de control de armas después de que un compañero fuera baleado en febrero.
Este miedo está impulsando una industria de $3 mil millones centrada en proteger a estudiantes y empleados de tiroteos masivos, según informó The New York Times. 🛡️ ¿Pero es esa la solución?
Heba Gamal, profesora de ciencias políticas en el Instituto de Planificación Nacional con sede en El Cairo, compartió ideas con la agencia de noticias Xinhua: \"El racismo y el mal uso de las armas han alimentado la violencia armada en los EE. UU., donde la violencia se ha convertido en parte de su sociedad y cultura.\" Añadió, \"Las altas tasas de crimen, pobreza, acoso escolar y racismo han hecho que las calles sean inseguras por la noche y han vuelto a la sociedad más violenta.\"
Mientras las comunidades intentan enfrentar estos desafíos, la pregunta persiste: ¿Qué se necesita hacer para que las calles sean seguras nuevamente? 🌎❤️
Reference(s):
cgtn.com
