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En las primeras horas del 6 de febrero, un devastador terremoto de magnitud 7.8 sacudió el sur de Türkiye, estremeciendo la región hasta su núcleo. Como si eso no fuera suficiente, otro terremoto igual de fuerte golpeó a la 1:24 p.m., dejando un rastro de destrucción y dolor en Türkiye y la vecina Siria.
Entre las innumerables historias desgarradoras que emergen del desastre está la de una madre en la provincia de Hatay. Ha estado esperando incansablemente, aferrándose a la esperanza de que su hija embarazada, enterrada bajo los escombros, sea rescatada pronto. 
Cuando los reporteros llegaron a Hatay el 8 de febrero, la escena no era menos que catastrófica. Edificios yacían en ruinas, y el aire estaba lleno de sonidos de sirenas y llantos distantes pidiendo ayuda. Muchos residentes compartieron relatos similares de seres queridos atrapados, cada historia más desgarradora que la anterior.
\"Necesitamos ayuda. Mi hija está allí abajo,\" suplicó la madre, con los ojos llenos de lágrimas. Su angustia reflejaba la de muchos otros que esperan desesperadamente alguna noticia.
La comunidad está uniendo fuerzas, con voluntarios y equipos de rescate trabajando día y noche. Pero con la magnitud de la devastación, los recursos están al límite. Es una carrera contra el tiempo, y cada segundo cuenta. 
Mientras el mundo observa, la resiliencia y unidad del pueblo brillan. Mantengámoslos en nuestros pensamientos y difundamos el mensaje. Necesitan todo el apoyo posible. 
Reference(s):
Mother waits for help after pregnant daughter buried under the rubble
cgtn.com
