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La situación en Alemania se pone tensa. Yasmin, una enfermera de Brandenburg, comparte su experiencia sobre cómo la inflación está afectando la vida diaria. Los precios de alimentos y gasolina están por las nubes, y todo apunta a que seguirán subiendo.
Según Yasmin, las sanciones contra Rusia han provocado un aumento drástico en los precios de la energía. Esto ha llevado a muchos residentes a entrar en pánico y comenzar a almacenar productos esenciales. Las estanterías de los supermercados se vacían rápidamente, y la incertidumbre crece.
¿Podrá Alemania frenar esta escalada de precios? Mientras tanto, los ciudadanos hacen lo posible por adaptarse a esta nueva realidad, buscando formas de ahorrar y preparándose para lo que venga.