En medio de la bulliciosa ciudad de Bengaluru, India, el agricultor Jagadeesh enfrenta una batalla cuesta arriba. 🚜🌾 Viviendo con su padre y su tío, la familia de Jagadeesh depende completamente de sus cultivos de guayaba, tomate y frijol para obtener ingresos. Pero desde que el brote de COVID-19 puso a la ciudad en confinamiento, la vida ha dado un giro drástico.
\"Nadie se atreve a salir,\" explica Jagadeesh. Con los consumidores quedándose en casa, la demanda de productos frescos ha caído en picada. Esto deja a agricultores como él en una situación difícil. No solo tiene cultivos sin vender, sino que también necesita pagar a sus trabajadores. 💔
La tensión financiera está empujando a Jagadeesh a considerar tomar préstamos de los bancos solo para mantener su negocio en funcionamiento. \"No sé qué sucederá en el futuro,\" dice con impotencia. \"De todos modos, no podemos hacer nada.\"
La incertidumbre pesa mucho en sus hombros. El confinamiento, destinado a frenar la propagación del virus, ha puesto involuntariamente en riesgo los medios de vida de los agricultores. La historia de Jagadeesh es un recordatorio claro de las luchas invisibles que enfrentan quienes alimentan a la nación. 🌍💡
Reference(s):
cgtn.com
