Cuando estalló el brote de COVID-19 en el Reino Unido, todo cambió de la noche a la mañana. 🦠 Las universidades cerraron sus puertas, las calles se vaciaron y los vuelos se cancelaban a diestra y siniestra. En medio del caos, Zhang Mengqi, una estudiante china que estudiaba en Swansea, decidió que era hora de regresar a casa. 🇨🇳
Con su maleta lista y una mascarilla bien ajustada 😷, Zhang emprendió su viaje. Los aeropuertos estaban llenos de viajeros intentando regresar a casa, pero a pesar de la prisa, todos cooperaban con el personal. \"Fue increíble ver cómo las personas se unieron durante un momento tan estresante,\" recordó. 🤝
Pasar por la aduana fue un proceso fluido. El personal del aeropuerto fue eficiente y cortés, guiando a los pasajeros a través de los controles de salud necesarios. \"Se aseguraron de que nos sintiéramos seguros e informados en cada paso del camino,\" mencionó Zhang. ✈️🌐
Al llegar a China, Zhang fue trasladada a un hotel de cuarentena designado en su ciudad natal. \"Al principio se sentía extraño, pero saber que estaba ayudando a mantener a mi comunidad segura valió la pena,\" dijo. 🏨💪
Ahora, Zhang todavía está en autoaislamiento, manteniéndose conectada con amigos y familiares en línea. \"No es fácil, pero todos estamos juntos en esto,\" sonríe. \"¡No puedo esperar para explorar el mundo de nuevo una vez que esto termine!\" 🌏💖
El viaje de Zhang es un testimonio de la resistencia y unidad de las personas durante tiempos difíciles. Su historia nos recuerda que, incluso cuando el mundo parece estar patas arriba, la cooperación y la esperanza pueden guiarnos a casa. 🏠✨
Reference(s):
cgtn.com