Imaginen cambiar una sala de rayos X por los polvorientos senderos del desierto… Eso es exactamente lo que hizo Abas Ghapar, de 32 años, cuando intercambió su bata de laboratorio de radiólogo por un casco y cuero. Nacido en 1991, Abas solía escanear huesos, ahora persigue emociones a alta velocidad sobre dos ruedas.
Este abril, Abas regresó a las abrasadoras dunas del Rally Taklimakan en el lejano oeste del desierto de Xinjiang, en la China continental. Es su cuarta vez enfrentándose a uno de los desafíos todoterreno más duros de Asia, una auténtica prueba para el hombre y la máquina en medio de arenas movedizas. El año pasado, logró un merecido segundo lugar en la categoría de motocicletas, aunque insiste humildemente en que aún es "semiprofesional." "Solo la dedicación total hace a un verdadero profesional," dice, mientras el sudor se mezcla con la arena y los vientos desérticos azotan la pista.
Cuando el sol asoma sobre las dunas, Abas enciende su motor y corre hacia el horizonte, cada kilómetro alimentando su sueño. Pasar de escanear tomografías computarizadas durante el día a derrapar por la arena al anochecer, su viaje demuestra que nunca es demasiado tarde para perseguir lo que realmente enciende tu corazón.🔥
Y así, bajo un cielo abrasador, el manubrio de Abas Ghapar sigue dirigiéndolo cada vez más cerca de la victoria, y de demostrar que la pasión, no los títulos, es lo que hace a un campeón.
Reference(s):
cgtn.com




