En el corazón de Java Oriental, Indonesia, Imam de 19 años enfrenta la dura realidad de la contaminación plástica. Su ganado, que pasta cerca de la playa, a menudo ingiere restos de plástico desechado, una señal evidente de que nuestra modernidad está pasando factura a la naturaleza—y a la salud humana.
La propia salud de Imam está en riesgo. La quema de desechos plásticos libera gases tóxicos, que han desencadenado síntomas de asma y más. En el hospital local, el Doctor Ferdaus informa un aumento de casos relacionados con la contaminación, incluyendo diarrea y problemas gastrointestinales. Su equipo ahora estudia estos efectos a largo plazo para comprender mejor los peligros ocultos que acechan en nuestro entorno.
Esta crisis es más que un problema ambiental—es un llamado de atención. En nuestro mundo acelerado, cada pedazo de plástico que usamos y desechamos importa. Que la historia de Imam nos inspire a repensar nuestros hábitos diarios y a tomar medidas hacia un planeta más limpio y saludable. 🌎✨
Reference(s):
cgtn.com
