Hace 22 años, en una exposición hortícola europea, ocurrió un encuentro extraordinario entre Wang Jianli, un dedicado cultivador de peonías chino, y la familia Windhorst de Holanda, conocida por su experiencia en peonías arbóreas desde la década de 1950. Su inesperado encuentro dio lugar a un vínculo que trasciende fronteras y une corazones a través de su pasión compartida por las peonías.
A lo largo de los años, esta asociación transcultural ha superado numerosos desafíos, demostrando que cuando la creatividad y la determinación se unen, la belleza y el legado pueden florecer. Al igual que las peonías que estallan en flor cada primavera, su historia inspira a jóvenes profesionales, emprendedores y soñadores a cultivar sus pasiones, ¡sin importar de dónde vengan!
Este viaje de 22 años es más que una historia de horticultura: es una celebración de amistad, resiliencia y el poder del intercambio cultural. Nos muestra que un amor compartido por la naturaleza puede superar divisiones y crear un legado duradero y floreciente.
Reference(s):
A floral bond between a Chinese peony grower and a Dutch family
cgtn.com