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Imagina estar conduciendo por una ruta épica en medio de una meseta gigante y, de repente, ¡un grupo de antílopes tibetanos decide cruzar la carretera! Eso es exactamente lo que ocurre cada año en Hoh Xil, en el noreste de la vasta Meseta de Qinghai-Xizang.
Cada temporada, estos elegantes animales emprenden su migración anual, y los guardaparques de la Estación de Conservación de Wudaoliang se aseguran de que tengan paso libre. ¿La misión? 
Garantizar que los antílopes crucen seguros la Autopista Qinghai-Xizang, implementando controles de tráfico estrictos y prohibiendo el uso de bocinas (¡adiós al ruido!).
Pero aquí viene la parte interesante: a veces, los antílopes son súper desconfiados y pueden tardar un buen rato en decidir cruzar. 
Los conductores deben armarse de paciencia, ya que estos adorables pero cautelosos viajeros pueden hacer varios intentos antes de atreverse a pasar. Es como cuando esperas que tu serie favorita cargue y el internet va lento. 
Esta interacción única entre humanos y naturaleza nos recuerda la importancia de coexistir y respetar el mundo que nos rodea. 
Así que si alguna vez te encuentras esperando en la carretera por un grupo de antílopes tibetanos, tómalo con calma y disfruta del espectáculo. ¡No todos los días se vive una experiencia así!
Reference(s):
Watch as drivers wait for Tibetan antelopes to cross the road
cgtn.com
