Bilal Saleh tenĂa solo 42 años cuando su vida se truncĂł trágicamente en el mismo olivar que tanto amaba. Un colono israelĂ acabĂł con su vida en los campos que habĂan estado en su familia por generaciones.
Su viuda, Ikhlas Hamid Saleh, recuerda la pasiĂłn que Bilal tenĂa por la agricultura. \"A Bilal le encantaba la agricultura,\" recuerda. \"Trabajaba en los campos todos los dĂas y plantĂł todos estos olivos. Y ahĂ fue donde lo mataron. Estaba lejos de cualquier asentamiento israelĂ.\"
Para Ikhlas, el futuro tiene esperanzas simples. \"Que podamos vivir con seguridad, como la gente en otros paĂses,\" dice. \"Que ya no nos impidan rezar en la Mezquita de Al-Aqsa… Que ya no nos impidan viajar en nuestro propio paĂs. Espero que pronto podamos lograr paz y estabilidad.\"
La historia de Bilal es un recordatorio contundente de las luchas continuas que enfrentan muchos. Su dedicación a su tierra y al legado de su familia vive a través de los olivos que plantó.
Reference(s):
cgtn.com