En la primavera de 2018, el veterano ornitólogo Zhou Haixiang y su familia se encontraron con una grulla siberiana herida en la cuenca del río Liaohe. 🐦💕 El majestuoso ave, que más tarde fue apodada '419', estaba en extrema necesidad de ayuda. Zhou, con su amor por las criaturas aviares, no pudo ignorarla.
Después de cuidar de '419' hasta que recuperó su salud, la grulla fue equipada con un dispositivo de rastreo para monitorear su viaje. Zhou observó cómo su amigo emplumado volvía a alzar el vuelo, esperanzado pero algo melancólico.
Un año después, Zhou emprendió una épica misión, rastreando a '419' a lo largo de 600 kilómetros. 🚗🌍 Su dedicación dio frutos cuando finalmente avistó las familiares plumas blancas en la cuenca del río Ertailong, en la provincia de Jilin, en el noreste de China. El momento fue simplemente mágico.
Con lágrimas en los ojos, Zhou se dio cuenta del profundo vínculo que compartía con '419'. ¡No todos los días te reúnes con un amigo que vuela miles de kilómetros! 🥺❤️
Esta conmovedora historia nos recuerda las increíbles conexiones que podemos forjar con la naturaleza cuando abrimos nuestros corazones.
Reference(s):
cgtn.com