A los 17 años, la mayoría de nosotros apenas estamos descubriendo la vida. Pero para Feng Ying, directora del Ballet Nacional de China, fue la edad en la que interpretó por primera vez \"El Lago de los Cisnes.\" Al mirar atrás, admite que esas primeras presentaciones no podían igualar la profundidad que llevó al escenario a los 36 o 37 años.
\"En ese entonces, todo se trataba de dominar los movimientos,\" reflexiona. \"Ahora, cada movimiento de mis dedos, una simple mirada, incluso la forma en que respiro cuenta una historia.\"
Ya no se trata solo de piruetas y grandes saltos. Feng Ying ha descubierto que la magia está en las sutilezas—los pequeños detalles que convierten una buena interpretación en una inolvidable.
Así que, para todos los soñadores allá afuera—ya sea que amen el baile, la música o cualquier pasión—recuerden que la excelencia viene con el tiempo, la experiencia y prestando atención a los pequeños detalles. Sigan esforzándose, sigan creciendo, y quién sabe, tal vez algún día sus dedos también tejan historias. ✨
Reference(s):
cgtn.com