Mientras Europa enfrenta una crisis energética sin precedentes, los hogares están siendo creativos para mantenerse calientes sin gastar de más. En el Reino Unido, Daphne Edwards, de 71 años, y su esposo han desempolvado sus currículums y vuelto al trabajo solo para mantener la calefacción encendida y comida en la mesa.
Con los precios del gas por las nubes, Daphne ha cambiado la dependencia del gas por métodos tradicionales, como quemar madera en su chimenea. Es como un regreso a tiempos más simples, pero no por elección. \"Nunca imaginamos que volveríamos a trabajar a nuestra edad,\" dice ella, \"pero tenemos que mantenernos calientes de alguna manera.\"
A lo largo del Reino Unido, historias como la de Daphne se están volviendo demasiado comunes. Pensionados que pensaban que disfrutarían de sus años dorados ahora enfrentan decisiones difíciles: ¿calefacción o comida? El drástico aumento en los costos de la energía ha incrementado la incertidumbre económica, obligando a muchos a encontrar nuevas formas de salir adelante.
Pero en medio de la lucha, hay resiliencia. Las comunidades se están uniendo, compartiendo recursos y apoyándose mutuamente. Es un recordatorio de que incluso en los tiempos más fríos, se puede encontrar calidez en la solidaridad.
Reference(s):
cgtn.com