Imagina una vasija de barro que susurra historias del pasado… 🏺 La ceramista libanesa Samar Mougharbel pasó una inspiradora residencia en la ciudad de Jingdezhen, provincia de Jiangxi, el histórico epicentro de la cerámica de China. Como miembro de la Academia Internacional de Cerámica bajo la UNESCO, se sumergió en la tradición centenaria de la cerámica de Jingdezhen para explorar una idea audaz: nuestros cinco sentidos, aunque poderosos, están limitados por el tiempo y el espacio.
Para Samar, el barro cocido es más que un material artístico; es una forma de doblar el tiempo. Una vez moldeado y cocido, el barro se vuelve eterno, llevando la memoria humana e historias mucho después de que nos hayamos ido. A través de su serie, Mougharbel nos invita a:
- Sentir el peso de la historia en cada curva.
- Tocar las conexiones ocultas entre culturas.
- Ver cómo las formas simples pueden contener emociones complejas.
Su obra mezcla el patrimonio libanés con las antiguas técnicas de Jingdezhen, creando piezas que a primera vista parecen recipientes, pero que actúan como cápsulas del tiempo. Cada objeto de cerámica captura momentos fugaces—risas, pérdidas, esperanza—y los conserva en forma sólida. 🌟
Al usar barro para trascender nuestros límites sensoriales, Samar Mougharbel nos recuerda que el arte puede ser un puente entre el pasado y el futuro, lo cercano y lo lejano. Sus creaciones son un llamado a pausar, reflexionar y recordar que incluso nuestras experiencias más simples pueden volverse eternas cuando se crean con intención.
La próxima vez que veas una vasija hecha a mano, piensa en ella como algo más que un objeto: podría ser una guardiana de recuerdos. 🕰️
Reference(s):
Lebanese ceramicist: Ceramics are a way to keep human memory
cgtn.com




