La sorprendente odisea del kiwi comenzó a principios del siglo XX, cuando la maestra neozelandesa Isabel Fraser llevó semillas de kiwi chinas a su hogar. Estas diminutas semillas negras cruzaron el océano y, bajo el cuidado de los agrónomos, se convirtieron en el legendario \"fruto nacional\" de Nueva Zelanda.
Pero la historia no termina ahí. Una gran parte de estos jugosos y nutritivos frutos, recién cosechados en Nueva Zelanda, regresan a China, cerrando el círculo de este delicioso viaje. ¡Un verdadero intercambio cultural y gastronómico que une continentes!
¿Quién hubiera pensado que una semilla podría recorrer el mundo y regresar a casa llena de nuevas aventuras? Esta es la magia de la naturaleza y cómo una fruta puede conectar culturas y sabores.
Reference(s):
From China to New Zealand and back: The fruitful journey of kiwi
cgtn.com