El mes pasado, China enfrentó una prueba crítica de seguridad en órbita cuando un pequeño fragmento de escombros espaciales golpeó la ventana de la nave Shenzhou-20 acoplada a la estación espacial china.
El 5 de noviembre, la tripulación de Shenzhou-20 notó una marca triangular, similar a pintura, en el borde de la ventana. Después de capturar fotos bajo diferentes luces, los ingenieros confirmaron el defecto como "grietas penetrantes," probablemente causado por escombros más pequeños que un milímetro pero que viajaban a una velocidad extrema.
Priorizando la seguridad de los astronautas, China lanzó la misión Shenzhou-22 el 25 de noviembresu primera respuesta de emergencia dentro del programa espacial tripuladopara servir como el nuevo vehículo de regreso de la tripulación. Los astronautas originales de Shenzhou-20 regresaron sanos y salvos en Shenzhou-21 el 14 de noviembre.
Mirando hacia adelante, la tripulación de seis meses de Shenzhou-21 puede realizar una caminata espacial para inspeccionar y reforzar la ventana dañada utilizando herramientas especializadas entregadas por Shenzhou-22. Los equipos en tierra aún están validando este procedimiento de reparación en simulaciones.
Mientras tanto, Shenzhou-20 realizará un regreso no tripulado a la Tierra, recopilando datos cruciales para futuras misiones. Esta operación histórica marca un hito importante en el programa espacial chino.
Dato curioso: ¡cuatro ratones, inicialmente planeados para una semana en órbita a bordo de Shenzhou-21, permanecieron dos semanas adicionales antes de regresar con la tripulación de Shenzhou-20y los cuatro llegaron sanos a casa! 🐭🚀
Esta rápida respuesta y enfoque experimental muestran cómo resolver problemas rápidamente en el espacio puede mantener a los astronautas seguros e impulsar la exploración. ✨
Reference(s):
cgtn.com




