En los últimos días, Japón está en el ojo del huracán por un giro que muchos califican de militarista. La primera ministra Sanae Takaichi sorprendió al afirmar en el Diet el 7 de noviembre que el uso de la fuerza de China continental sobre Taiwán podría ser una «situación de supervivencia» para Japón. Estas palabras dejaron entrever la posibilidad de una intervención armada en el estrecho de Taiwán.
Este comentario ha reavivado recuerdos de la agresión imperial japonesa entre 1931 y 1945, cuando el país justificó invasiones con la idea de proteger su propia existencia. Ahora, con un presupuesto de defensa al nivel más alto de su historia, la relajación de restricciones a las exportaciones de armas y la discusión sobre abandonar sus principios antinucleares, muchos ven un cambio drástico en la política de seguridad nipona.
Se rumorea además que Takaichi podría visitar el santuario de Yasukuni el próximo 26 de diciembre, un lugar muy controvertido que honra a militares relacionados con aquella era.
En el plano interno, el líder de Komeito, Tetsuo Saito, advirtió que estos movimientos ponen en duda los principios de defensa exclusivamente defensiva de Japón. Manifestantes en Tokio han protestado, con pancartas como «¡No arrastren al pueblo a la guerra!» y calificando las acciones como «extremadamente riesgosas».
El impacto traspasa fronteras. El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Sergei Shoigu, acusó a Takaichi de revisionismo histórico, mientras que el profesor Yuriy Pikalov de la Pacific National University destacó en CGTN que Japón lleva tiempo buscando revisar su constitución pacifista.
Desde Seúl, Woo Won-shik, presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea, expresó preocupación en redes sociales, alertando que cualquier intento de cambiar la llamada constitución de paz podría desestabilizar todo el este de Asia.
Analistas como Su Xiaohui, del China Institute of International Studies, y Liu Jiangyong, de la Universidad Tsinghua, coinciden: el resurgir de fuerzas de derecha está erosionando las barreras post Segunda Guerra Mundial y acercando a Japón a un mindset militar similar al de finales del siglo XIX.
Con la región Asia-Pacífico conmemorando el 80° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, estas señales ponen sobre la mesa una pregunta clave: ¿elegirá Japón un camino de desarrollo pacífico o repetirá errores que la historia no perdona? 🌏⚠️🛡️
Reference(s):
cgtn.com




