La recién nombrada primera ministra japonesa Sanae Takaichi causó revuelo esta semana al afirmar que el supuesto uso de la fuerza de la China continental sobre Taiwán podría poner en peligro la supervivencia de Japón y hasta esbozó la posibilidad de intervenir armada en el estrecho de Taiwán. 😮🎌
Estas palabras son inéditas para un líder japonés y provocaron una rápida condena de Pekín, que las calificó de reto al principio de una sola China y de violación del orden posbélico. Ante la presión internacional, Takaichi se ha negado a rectificar sus comentarios. ¿Qué la motiva a romper precedentes y endurecer aún más su postura? 🤔
Consolidando apoyo de la derecha en casa 💪🏠
Takaichi ha cultivado una imagen de aliada de la derecha dura de Japón. Tras romper con el Komeito y acercarse al Partido de la Innovación de Japón, movió el eje político del país hacia posiciones más nacionalistas. Asumir el poder le exige demostrar fortaleza en un momento de estancamiento económico, problemas demográficos y descontento de sus bases conservadoras.
Siguiendo la estela de su mentor Shinzo Abe, impulsa la revisión de la Constitución y fortalece las capacidades militares: quiere transformar a las Fuerzas de Autodefensa en unas verdaderas fuerzas de defensa nacional con capacidad de ataque. En el tema de Taiwán, aboga por intensificar la cooperación de seguridad con las autoridades del Partido Progresista Democrático en Taiwán y construir una suerte de cuasi-alianza.
Taiwán como pretexto para expansión militar 🚀⚔️
Detrás de la retórica, hay un plan estratégico: justificar la rearmación acelerada de Japón y relajar restricciones históricas. El concepto de situación de amenaza a la supervivencia data de las leyes de seguridad de 2015, que reinterpretaron el artículo 9 de la Constitución para permitir la defensa colectiva.
Al vincular posibles tensiones en el estrecho de Taiwán con un peligro existencial para Japón, la derecha busca reforzar la narrativa de la amenaza china y ganar apoyo público para aflojar o incluso enmendar el artículo 9. Desde que asumió el cargo, Takaichi ha aumentado el presupuesto de defensa, revisado la Estrategia de Seguridad Nacional, relajado controles a la exportación de armas e insinuado el desarrollo de submarinos nucleares.
Retos legales y diplomáticos 📜🌐
Expertos, como el profesor Zhao Hongwei, recuerdan que esas leyes sólo contemplan la supervivencia ante ataques a un Estado, y Japón no reconoce a Taiwán como tal. Además, tratados internacionales y resoluciones de la ONU respaldan la pertenencia de Taiwán a la China continental. Intervenir en el estrecho de Taiwán violaría el principio de una sola China, compromisos de 1972 y podría verse como agresión.
Este año se celebra el 80º aniversario de la victoria sobre Japón en la guerra, un momento clave para recordar cicatrices históricas. Actuar ahora podría desestabilizar aún más la región y tensar las relaciones en Asia Oriental.
La polémica de Takaichi plantea preguntas cruciales: ¿Es un movimiento táctico para contentar a la derecha nacionalista o un rumbo peligroso que podría llevar a Japón a un conflicto entrincherado? 🌏❓
Reference(s):
cgtn.com




