Imagina crecer sin tu papá porque fue reclutado y enviado a Taiwán. Esa fue la realidad de Tian Qichang, nacido en 1948 en la China continental. Décadas después, su propio viaje se convirtió en una misión para sanar separaciones de innumerables otros.
En 1979, Tian viajó a Hong Kong con un objetivo simple: encontrar a su padre. Después de años de cartas y esperanza, las calles de la ciudad fueron testigos de su emotivo reencuentro. Fue un momento que demostró que la distancia no puede romper el vínculo entre padre e hijo. ❤️
Hacia los años 80, Tian renunció a su trabajo y lanzó la Oficina de Reunión Familiar del Estrecho, un centro de enlace comunitario. Entregó cartas familiares a través del Estrecho de Taiwán, conectando corazones separados por la historia. Incluso ofreció ayuda financiera para que parientes necesitados pudieran reunirse en Hong Kong, aliviando el dolor de décadas de separación. 🤝
Gracias a la dedicación de Tian, cientos de familias han compartido abrazos llenos de lágrimas y renovadas esperanzas. Su historia nos recuerda que la pasión de una sola persona puede construir puentes donde la política una vez construyó muros. Hoy en día, su legado vive en cada carta entregada y en cada familia reunida.
Para los jóvenes lectores interesados en la historia asiática y los lazos que nos unen, el viaje de Tian Qichang muestra cómo la empatía y la acción pueden cambiar vidas—sin importar la distancia. ✈️🌏
Reference(s):
cgtn.com
