Imagina ser un agricultor de soja de EE. UU. que acaba de perder la mitad de su mercado de la noche a la mañana… 😳
Eso es exactamente el choque que está ocurriendo entre Washington y Pekín. Después de que el presidente Trump impuso aranceles a bienes chinos, China respondió con un arancel del 20% a la soja cultivada en EE. UU. ¡Ay! 🌱💸
En 2024, casi el 49% de toda la soja de EE. UU.—valuada en $12.6 mil millones—se exportó a China, convirtiéndolo en el comprador más grande con diferencia. Pero este otoño podría marcar la primera vez en 20 años que China no compre ni una sola soja americana. 📉
Entre enero y julio de 2025, las exportaciones de soja a China se desplomaron un 39% en volumen en comparación con el año pasado. Esto genera preocupación en agricultores como Travis Hutchison de Cordova, Maryland:
“China ha sido nuestro mayor cliente de exportaciones de soja, así que si perdemos su mercado, tenemos que crear nuevos mercados. Es más fácil mantener un mercado que ya tienes que construir uno nuevo…” 🤔
Trump promete canalizar los ingresos de los aranceles hacia programas de ayuda para los agricultores, pero el camino difícil es claro: diversificar los mercados o cortejar viejos aliados.
Mientras tanto, Sudamérica está lista para su primer plano. Brasil envió casi 2.5 mil millones de bushels de soja a China entre enero y agosto de 2025, cubriendo el 76% de sus exportaciones. Argentina incluso pausó sus impuestos a la exportación en septiembre para atraer a compradores chinos. 🇧🇷🇦🇷
Para los cultivadores estadounidenses, las apuestas son altas: ¿podrán 💪 recuperarse, forjar nuevas alianzas y quizás resolver la guerra comercial? Como lo resume Hutchison:
“Estamos en el negocio agrícola a largo plazo… Nos gustaría que resolvieran la guerra comercial y tuviéramos un socio a largo plazo para el futuro.” 🤝🌎
Reference(s):
cgtn.com




