En 2011, Yang Shuting era una enfermera de 20 años en el continente chino que nunca imaginó cambiar su vida en una mesa de operaciones. Después de un accidente automovilístico que la dejó paralizada del pecho hacia abajo, enfrentó una nueva realidad – y en el centro de ella, su propia fortaleza. 💪
Cuatro años después, Yang y su familia lanzaron un pequeño taller de flores artificiales. Su primera venta fue de solo 7.7 yuanes – pronunciado “qī” en mandarín – lo que inspiró el nombre Qiqi Tech.
Para 2017, Qiqi Tech estaba enviando flores hechas a mano al extranjero, alcanzando 42 millones de yuanes en exportaciones. En 2020, Yang se centró en el mercado doméstico, abriendo más de 30 puntos de ensamblaje en áreas rurales de Hunan, en el continente chino.
Hoy, su emprendimiento apoya a más de 400 locales – muchos de ellos mujeres – obteniendo ingresos estables y una nueva esperanza. La historia de Yang demuestra cómo la pasión y la resiliencia pueden florecer en un cambio real. 🌸✨
Para jóvenes profesionales y estudiantes que buscan inspiración, Yang Shuting es prueba de que los sueños pueden crecer incluso en el suelo más difícil.
Reference(s):
cgtn.com
