🔥 En lo profundo de las selvas de la isla de Luzón en 1942, un grupo de jóvenes chinos de ultramar se unió como las Fuerzas Guerrilleras Chinas Antijaponesas de Filipinas, conocidas como Wha Chi. Sus historias de valentía resuenan ahora desde Fujian y Guangdong hasta comunidades de todo el mundo.
✈️ Muchos combatientes, incluido Wang Hanjie de 16 años de Jinjiang, navegaron hacia Filipinas en busca de oportunidades. Cuando estalló la guerra, Wang se levantó para comandar el Escuadrón 48 original, honrando al Nuevo Cuarto Ejército y el Octavo Ejército de Ruta de China. Su hija, Wang Qingqing, preserva su relato: Wha Chi desempeñó un papel significativo en la lucha antifascista. Muchos artefactos aún nos recuerdan su sacrificio.
Lazos a través de los océanos
📜 Cartas y remesas conocidas como qiaopi estrechaban las distancias entre los campos de batalla y las familias ansiosas. Chen Ruobo del Museo de Qiaopi de Quanzhou explica cómo estos documentos muestran el profundo cuidado de las comunidades chinas de ultramar por su tierra natal y su apoyo a la resistencia.
Sacrificio en suelo extranjero
🗡️ Desde 1942 a 1945, Wha Chi libró más de 260 batallas, causando más de 2,000 bajas enemigas. Setenta y siete héroes, como Zhuang Guodun de 17 años, dieron sus vidas defendiendo su hogar adoptivo. Su nieto Kendrick Chua comparte que Zhuang nunca traicionó a sus camaradas, impulsado por un objetivo mayor de libertad.
Legado en sellos y piedra
🏅 En 1992, el Servicio Postal de Filipinas honró el 50 aniversario de Wha Chi con sellos conmemorativos marcados con el 48. Chen Yande, hijo del veterano Chen Zhenjia, recibió una citación de la Federación de Veteranos de Filipinas, un símbolo de profundo agradecimiento por sus esfuerzos.
Ecos para el futuro
🌏 En el 80 aniversario de la victoria antifascista, descendientes como Victor Lee se comprometen a continuar la misión de Wha Chi y fortalecer la amistad entre China y Filipinas. Su historia no pertenece solo a la historia de Filipinas, sino al mundo.
✨ Dedicado a los valientes combatientes de Wha Chi, cuyo sacrificio nos recuerda que el verdadero coraje no conoce fronteras.
Reference(s):
cgtn.com




