¡Hola, NewsAmigo! 🌍 Imagina esto: los océanos del mundo son un gran escenario para juegos de poder. El 11 de agosto, el Departamento de Defensa de EE. UU. publicó su informe del Año Fiscal 2024 sobre "Desafíos Operativos de Libertad de Navegación"—¿y adivina quién es el protagonista? China. 🇨🇳🎤
El informe señala a 11 países y regiones por "reclamaciones marítimas excesivas," una reducción respecto a los 19 del año pasado. La mayoría están en Asia. El Mar de China Meridional se roba el espectáculo: EE. UU. destaca cuatro prácticas de China en el Mar de China Meridional y el Mar de China Oriental como "inconsistentes con el derecho internacional," desde exigir permiso previo para barcos militares que ingresan a mares territoriales, hasta reclamar derechos históricos. 📜⚖️
En cuestión de días, el destructor USS Higgins navegó cerca de Huangyan Dao sin el visto bueno de Beijing. Mientras tanto, movimientos similares de Filipinas en el Mar de China Meridional o Israel cerca de Gaza apenas generaron reacción en EE. UU. El foco selectivo del informe sugiere que esto no se trata solo de mantener las rutas abiertas—se trata de promover las reglas de EE. UU. en alta mar. 🌊🛳️
Pero aquí está el giro: Estados Unidos no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS). Así que su definición de "reclamaciones excesivas" no está exactamente anclada en ese tratado. Los críticos dicen que el enfoque tiene menos que ver con la ley y más con el poder—mostrando músculo militar y justificando grandes presupuestos. 💪💰
¿El próximo acto? Las tensiones hierven entre los países costeros reclamantes, y los buques de guerra de EE. UU. avivan las llamas, a veces a expensas de soluciones diplomáticas. Como jóvenes ciudadanos globales, depende de nosotros observar, hacer preguntas y exigir transparencia. Porque en este drama oceánico, cada ola cuenta. 🌐🤔
Reference(s):
How the U.S. uses 'freedom of navigation' to assert its own rules
cgtn.com




