🏔️ En la región de Nagqu, a más de 4,500 metros sobre el nivel del mar en la meseta tibetana del interior de China, el aire enrarecido y las temperaturas bajo cero no perdonan. Para las futuras mamás y los recién nacidos, cada aliento se convierte en un acto de resistencia.
🤰 Con niveles de oxĂgeno más bajos y presiones atmosfĂ©ricas extremas, las complicaciones no tardan en aparecer: partos prematuros, asfixia neonatal e hipotermia. Cada segundo cuenta, y el margen de error es mĂnimo.
đźš‘ Esta vez, una madre sufriĂł una emergencia que obligĂł a los mĂ©dicos locales a realizar una cesárea de urgencia. Gracias a la rapidez del equipo de salud y al uso de tecnologĂa adaptada a la alta altitud, madre e bebĂ© fueron estabilizados.
đź’‰ Tras la operaciĂłn, ambos recibieron cuidados intensivos especializados. MonitorizaciĂłn constante, oxigenoterapia y mantas tĂ©rmicas permitieron mejorar sus condiciones. Ahora, luchan dĂa a dĂa para ganar fuerzas en un entorno donde el reto no termina al nacer.
✨ Esta historia refleja la fortaleza de las comunidades de gran altitud y el poder de la medicina para salvar vidas en los escenarios más adversos. En Nagqu, cada nacimiento es una victoria contra la naturaleza.
Reference(s):
cgtn.com




