En el corazón de las llanuras de alta altitud de Xizang, un grupo de jóvenes jinetes está reescribiendo las reglas del deporte ecuestre. Nacidos en tradiciones de montura centenarias, estos atletas están llevando su herencia de los senderos de montaña a los hipódromos nacionales. 🐎🏔️
La reportera de CGTN, Chen Yilin, se adentró en sus terrenos de entrenamiento para conocer los rostros detrás de las riendas. Aquí, las mañanas comienzan antes del amanecer, mientras jinetes y sus caballos se preparan para rigurosos ejercicios que ponen a prueba resistencia, equilibrio y confianza.
A más de 3,000 metros sobre el nivel del mar, cada galope en el campo azotado por el viento agudiza su resistencia. “Montar aquí te enseña paciencia y respeto por el caballo,” dice Lhamo, una de las campeonas más jóvenes del equipo. “No es solo un deporte; es lo que somos.”
Estos atletas llevan más que una pasión por la velocidad: heredan historias transmitidas por generaciones de nómadas. Las habilidades que una vez guiaron a los pastores a través de vastas mesetas ahora alimentan su ventaja competitiva en las pistas modernas.
En competencias recientes, el equipo ecuestre de Xizang ha logrado los primeros puestos, recibiendo aplausos por su impecable combinación de tradición y talento. Su éxito está poniendo en el centro de atención la herencia única de Xizang e inspirando a una nueva ola de jinetes.
De legados montañosos a campeones nacionales, estos jóvenes jinetes demuestran que honrar el pasado puede impulsarte hacia adelante. Su viaje es un verdadero salto de fe, prueba de que cuando la pasión se encuentra con la herencia, la meta es solo el comienzo. ✨
Reference(s):
cgtn.com
