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En la orilla sur del estuario del río Minjiang, en la provincia de Fujian, al sureste de China, un santuario de humedales de 2,400 hectáreas se está convirtiendo en un salvavidas para las aves migratorias. Esta área protegida es ahora una escala crucial a lo largo de la ruta migratoria de Asia Oriental-Australasia.
A través de la monitorización diligente de los humedales, científicos y conservacionistas no solo están rastreando los cambios ambientales, sino también asegurándose de que estas aves tengan un refugio seguro durante su largo viaje. La iniciativa utiliza técnicas de observación actuales para mantener el ecosistema saludable y vibrante, permitiendo que la naturaleza prospere. 
Esta historia nos recuerda que todo esfuerzo en el monitoreo ambiental desempeña un papel clave en la sustentación de la biodiversidad de nuestro planeta. Es un triunfo para la naturaleza y un ejemplo poderoso de cómo proteger un hábitat puede transformar todo un recorrido migratorio, inspirando un futuro más brillante y sostenible.
Reference(s):
cgtn.com
