¿Alguna vez te has preguntado cómo las aves disfrutan de los sabores ácidos mientras muchos de nosotros los evitamos? Un equipo de investigadores chinos ha descubierto el misterio detrás de estos aficionados emplumados. Su reciente estudio, publicado en la revista Science el viernes, revela que una mutación clave en el gen del receptor del sabor ácido OTOP1 permite a los pájaros cantarines consumir frutas ácidas sin ninguna aversión.
Este avance no solo resuelve un antiguo enigma en el reino animal, sino que también genera entusiasmo en los campos de la genética y la ciencia de los alimentos. Con un simple giro en su ADN, estas aves convierten lo ácido en un manjar delicioso, ¡demostrando que la naturaleza está llena de sorpresas! 🚀🐦
Reference(s):
cgtn.com