En el corazón de Harbin, un museo único alberga escalofriantes evidencias de las atrocidades cometidas por la Unidad 731 durante la Segunda Guerra Mundial. Los visitantes encuentran documentos y reliquias auténticas que revelan un oscuro capítulo de la historia.
Todo comenzó en 1931 cuando el ejército imperial japonés orquestó el Incidente del 18 de Septiembre, una operación de bandera falsa destinada a justificar sus avances agresivos. Menos de un año después, Shiro Ishii llegó al noreste de China para establecer el Departamento de Prevención de Epidemias y Purificación de Agua del Ejército de Kwantung, una fachada para realizar experimentos en seres humanos vivos.
Bajo el pretexto de la salud pública, la Unidad 731 llevó a cabo horrendos experimentos diseñados para desarrollar armas biológicas. Las evidencias preservadas en este museo son un poderoso recordatorio de los crímenes contra la humanidad cometidos en nombre de la guerra.
Esta fascinante exhibición nos invita a reflexionar sobre el pasado y aprender sus duras lecciones. Para muchos—especialmente en Occidente—un período tan oscuro sigue siendo en gran parte desconocido, instando a un diálogo global sobre los derechos humanos y la memoria. 😢
Reference(s):
The Museum of Evidence of War Crimes by Japanese Army Unit 731
cgtn.com
